Para un mejor conocimiento de la música en los países de américa latina se debe tratar las influencias que tuvieron, estilos e instrumentos y canciones que caracterizan a cada país; para una mejor ubicación mencionaremos los países en orden alfabético.
Argentina
Recibió influencia de españoles, italianos, flamencos, alemanes y algunos griegos. Los instrumentos que trajeron los españoles a américa latina fueron: las castañuelas, los cascabeles, los pitos y la vihuela (instrumento español por excelencia). También los soldados de la conquista introdujeron la trompeta lisa, los pífanos, los atabales y los tambores (estos instrumentos les daban aliento y marcialidad en sus marchas).
Las tribus indígenas como: los diagnitas, calcachies, puelches, querandíes, patagones, etc. usaron instrumentos de madera, barro cocido, hueso, con características caprichosas.
Por el siglo XVII imperaba en Buenos Aires la “tomadilla”, en los salones se bailaba lagabota, la contradanza, el paspié; y en la aristocracia se bailaba el “minué” en contraste con los esclavos negros, se reunían con sus bailes “ruidosos candombes”.
La música argentina se identifica actualmente por las milongas, aires de la pampa, zambas, malambos y tangos, especialmente son realizados con mandolcón, guitarras, violines, piano, contrabajo.
Bolivia
Hay muchas conjeturas sobre la música boliviana y su evolución se supone por los instrumentos que hoy existen, que el principal elemento inspirador de la música kolla ha sido el “viento” tal como piensa el escritor franco-boliviano Adolfo Costa Du Pols, prueba de ello es que se tratan de encerrar dentro de las cañas el soplo continuado del viento; así tenemos instrumentos que se llaman pinkollos, tarkas, honas y zampoñas.
Hay dos instrumentos que parecen tener origen asiático y son: el orko y la caña: usaron también las huancaras o tambores de dos parches, especialmente para melodías aymaras.
Existen diversos nombres y tonadas, especialmente las dedicadas al sol, la pachamama y las fiestas paganas. Los principales motivos musicales son: el huayno, melodía danzante y el khochu de carácter lastimero.
Cuando los incas conquistaron Kollasuyo apenas aportaron, casi nada al desarrollo musical de estas tribus rebeldes, pero con la llegada de los españoles, fusionaron la guitarra, la mandolina, la pandereta y el arpa.
De ahí nació el charango aprovechando el esquema del Kirkincho y el tambor que fue copia del atabal. Hubo una fusión entre la música primitiva y la eclesiástica que trajo un criollismo musical sencillero. Como resultado tenemos: la diablada, especie de acto sacramental y los trajes o disfraces imitan a los trajes españoles (moronos y huaca tokoris inspirada en las corridas de toros).
Brasil
La materia prima de la música moderna del Brasil es su música folklorica y este se basa en la existencia y el mestizaje de tres elementos étnicos: el indio, el africano y el europeo.
Entre las danzas más conocidas tenemos el de las máscaras, utilizan las maracas, bastones y tubos para marcar el ritmo. Conchas y zumbadores, también toda clase de flautas, trompetas y tambores.
La obra de catequesis de los misioneros, elimino poco a poco la práctica de la música indígena, poseen un cancionero afrobrasileño.
Hay que resaltar el talento especifico del negro, su sentido del ritmo y la improvisación; elementos muy valiosos que le dan al Brasil un patrimonio musical único.
El condoblé, la macumba y las congadas, sobreviven todavía como mezcla del culto católico con las tradiciones fetichistas. En lo que se refiere a la influencia actual de música europea, el negro ha contribuido a “brasileñizarlas”. Es interminable las canciones y danzas como: la modinha, el lundu (que celebra la cosecha), los pregones, los romances populares o xacaras, las tiranas, el choro (canciones para trabajos rurales), el maxixe, fusión de la habanera y la polca a principios del siglo se superó al tango argentino en popularidad.
Colombia
La música pre-colombina o indígena de Colombia se hallaba en sus actividades como: fiestas, matrimonios, funerales, cosechas, etc. Su música era infernal, trsite, marcial, usaban instrumentos de percusión y de viento como: sonajas, placas de metal, conchas, cascabeles, flautas transversales y verticales, ocarinas y fotutos (trompetas en forma de caracol).
Desde la llegada de los españoles se enseñó el canto gregoriano en derivaciones y pronto se utilizó las chirimfas (especie de clarinete) y los bajones (especie de fagot); se uso también plantas de la región como: la ñabrava, las graduas especialmente para hacer órganos, como el que hizo el jesuita José Dodey, llamado “El precursor de la música colombiana”.
Ecuador
Pocos países han conservado la música aborigen como lo han realizado los ecuatorianos. Entre los instrumentos más antiguos figuran el paruntzi con el que realizan el San Juanito (uno de los más populares del país), el caracol marino (churu o quipa) y los cascabeles, el rondador, etc.
En sus bailes figuran el danzante (donde se disfrazan de sacerdotes o príncipes) su música es melancólica: también es común el yaraví, el albazo (danza cantada) y de carácter netamente criollo, de tipo carnavalezco, la Guaranda, el pasillo extremadamente popular e importado de Colombia, etc.
Algo curioso se da cuando en sus melodías interpretan sonidos similares a los gorjeos y silbidos de ciertos pajarillos. Su medio geográfico influye en sus melodías tristes y depresivas.
Guatemala
Existen en sus danzas y música fusión de los indígenas con lo hispano, pero de gran significado mistico y mágico, se notan claramente en los bailes de tradición indígena: el Rabinal achij, la conquista, el venado, el torito (el baile, la conquista lo hacen, con máscaras muy valiosas).
Algo curioso debemos destacar y es que en Guatemala no se encuentra huellas del colonialismo, tanto en sus bailes como en sus canciones.
En lo referente a sus instrumentos usan pocos, pero citaremos: la chirimía y la marimba; instrumentos cuyo verdadero origen causo muchas controversias, pero se les incorporo al sentimiento indígena hay que agregar también el tun, la ocarina, el tzijolaj, gojon, azul, aijtotl, etc.
Haití
Políticamente independiente desde 1804, Haití continuo siendo desde el punto de vista musical una provincia francesa hasta 1900.
La música haitiana tuvo siempre una fuerte influencia africana. Las danzas típicas de Haití y las canciones han sido estudiadas por Mayan Deren: los instrumentos son en su mayoría de percusión: el assoior, el petro, tambores de origen africano, también sus danzas, la mudonga y el meringue, muy parecido al merengue dominicano con raíces africanas (danzas rituales).
La música popular con orquestas típicas abundan en el país (mas de 300). Su música esta basada en ritmos afro haitianos: congo, aibo, petro cadence, etc.
Honduras
Los sobrevivientes del antiguo imperio maya que se encontraban en lo que es Honduras, dejaron un patrimonio artístico muy decadente y heterogéneo: pero su música tiene afinidad con los vecinos aztecas del norte y las tribus de la región de Guatemala.
Tenemos aquí una variedad de instrumentos como: la zambumbia o caramba, chirimía, pitos tunes, flautas, ocarinas y otras de percusión. Por la estrecha vinculación con Guatemala usaron alguna vez la marimba.
Se encontró un instrumento dentado llamado “raspador” fabricado de un femur de venado y se les asocia a fiestas de tipo erótico y rituales, también realizaron música de tipo mágico para asegurar la vida y la resurrección.
Nicaragua
Las fuentes primitivas de la música folklórica de Nicaragua se hallan en los mayas y quiches de los indios centroamericanos, actualmente se cultiva ciertas melodías y ritmos peculiares en las remotas aldeas costeras.
El indio contemporáneo usa instrumentos como las maracas, la chirimía, el azul; una extensa gama de tambores y también la marimba. Más primitivas son: el quijongo, un monocordio, el juco, especies de zambomba, el cacho parecido a una trompeta rudimentaria.
Tiene en su música influencia religiosa católica y se nota en las amanesqueras, pregones, velancios (villancicos) y el ballet festivo que se celebra con gran entusiasmo el “gueguence”.
Tenemos piezas muy importantes recopiladas por A. Delgadillo como la yeguecita, los caballitos, el zopilote, que han inspirado a destacadas sinfonías.
Costa Rica
Aproximadamente cuando Colon llego en su Cuarto viaje en 1502, había una cantidad de 50000 indígenas repartidos en diversas tribus y la música formaba parte importante de sus ceremonias religiosas y profanas a las que acompañaban con los siguientes instrumentos: ocarinas y chirimías, tambores. Hubo dos instrumentos bien característicos de la época de la conquista y la colonia que son: el juque y el quijongo; que usaban los campesinos para sus canciones de confección casera y de origen indio.
Los bailes típicos folklóricos de fines del siglo XIX tenemos: el punto guabacasteco, la botijuela, el torito, el zapateado. Hubo creaciones de pasillos, valses, tangos, masurkas (solo las canciones “callejeras” tienen un sabor netamente costarricense).
Cuba
Hubo indios tainos y siboneyes, confundieron su música con la traída por los españoles para luego desaparecer o sea de la música aborigen nada queda (los aborígenes cubanos murieron con su música).
La música cubana tiene gran influencia africana y francesa (los franceses con sus esclavos, domésticos y libertos) ya que llegaron en oleadas. La música española influye a través de cantatas, estribillos, coplas, eran muy sensibles, posteriormente tubo bastantes derivaciones folklóricas de ritmo alegre y cadencioso.
Chile
Las crónicas españolas nos dicen de la música y los bailes indios; cuya música indígena tiene gran claridad, belleza melódica y una gran variedad rítmica.
Los instrumentos son: la flauta de pan, el colkin, la pijueka, el pincullo, el kultrun, la trutuka, etc.
Se produjo una fusión de lo indígena y lo traído por los españoles, produciéndose cantos y danzas del folklore criollo e inclusive con ciertos elementos paganos, como se aprecia en las fiestas de la cruz de mayo, la Virgen de la tirana, Fiestas de Andacallo, los bailes chinos.
Se bailaban el fandango, el Sandoval, voleras, la seguidilla, el zapateo, el bolero, la tirana y otras formas cantables como: el contrapunto o la pallá, se baila mucho el gallinazo, el aguanieve, las olitas, el llanto, la zapatera, el chocolate, el cuándo y la zamacueca.
República Dominicana
La raza aborigen es bien representada por lo sentimental o legendario del areito (canto-danza ritual). Tenemos el famoso areito de Anacaona, estas danzas canciones son acompañadas con los instrumentos de percusión (citamos un tambor sin parche llamado maguay, los cascarones de concha conocidos como guamos; cascabeles de madera con piedrecitas y las maricubas, instrumentos de cuerda de cabuya).
Dirigían estas fiestas o ritos el más viejo de la comunidad o mujer. Actualmente hay dos corrientes musicales: una las canciones llevadas por los colonizadores y la otra los ritmos de tipo africano acompañados por las frases melódica traída de España (esta se extendió por todas las Islas Antillanas) recordemos en su música criolla el son de una Teodora (llevado a Cuba por el año 1580), la calendra (danza de negros), el fandanguillo (derivado quizá del fandango español).
Por 1820 aparece la trumba dominicana, sones, cuadrillas, luego aparece el merengue por el año 1850. También hay que resaltar danzas como: el moramo, los congos, los pollos y los instrumentos como: la guitarra, la flauta, la tambora, el pandero, las matracas (especie de castañuelas), los palos, la galluruba.
Del folklore nicaragüense, son las escenas pastoriles y los tincos mientras que la invocación a la luna, la danza a la coca y el yaraví peruano, son de inspiración incaica y la danza de las flechas nos recuerda a antiguos ritmos de la música india.
Panamá
Fuente de transito de pueblos y culturas del norte y del sur, tiene un buen folklore, a pesar de ser corta la extensión territorial, es grande en su variedad de canciones y danzas: tiene tres grandes grupos de influencia que son: la música india en el interior, la hispanoamericana, la costa y la otra cosmopolita e internacional en la ciudad de Panamá.
Los instrumentos de los indios panameños son una extraña mezcla de flautas y tambores rudimentarios (tambor, pujador y repicador) y en guitarras (mejoranera) y violines europeos, la guaracha (calabaza dentada que se frota) y el guiro.
En lo que se refiere a bailes tenemos: la mejorana de origen español, el socavón, el zapatero, el mesano, el punto, canciones derivadas de lo hispano.
Otras danzas de folklore son la curacha, el pindín, el chiriqui, el tono y otro de origen negro la cumbia: danzas de estilo nativo tenemos: una noche tropical, bajo el palmar y Panamá viejo de Ricardo Frabrega.
Paraguay
Si hay algo que caracteriza a la música del Paraguay es la completa ausencia del elemento africano, su música nativa original es esencialmente india, de origen lento y carácter melancólico. A esta música aborigen se sumó elementos españoles en la época colonial.
Hasta el siglo XVI solo se cantaba y bailaba el estilo de los indios guaraníes, cuyos instrumentos siguen utilizándose en la actualidad.
En los instrumentos tenemos: de viento, el membil (flauta), la inubia, primitivas trompetas: entre los de percusión están el trocado, el matapú, el mure y el curugú; las maracas les llaman baraca. Con la guitarra se realizó el vals, la polka paraguaya, el galope, el purahei (popular) se canta casi todo en guaraní.
Perú
Los objetos encontrados por la arqueología nos dice sobre un proceso continuado de evolución artística al observar los pitos, caracoles y otras formas simples de percusion, desde sus épocas tempranas hasta objetos mas complejos como las antaras cromáticas encontradas en la cultura nazca; también se habla sobre el taqui aclla (especie de colegio de canto en el incanato).
Pero sobre música esencialmente se tiene instrumentos como la antara (flauta de pan) de 6 a 14 tubos de diferentes tamaños, la quena, la ocarina, diversos tambores, su forma de bailes es el huayno o wayno que muy transformado subsiste ahora, la kashua, la wifala, el jarawi llevado al canto.
Con la conquista ingreso las vihuelas, bandurrias y después guitarras y arpas.
Por 1763 ya se notaba algo claro, la música chola (termino intrínsecamente mestizo) y se sumó también los elementos afroides, ingrediente con lo que tenemos de donde partió nuestra música. Asi tenemos que el yaraví deriva del Huaraw “triste” y melancólico cultivado y creado por Mariano Melgar, por el año 1792-1815.
Aparecen posteriormente, el aguanieve, panalivio, zamacueca, mozamala, el alcatraz, el festejo; esto ya de carácter alegre picaresco.
Tenemos ritmos muy variados y cuya música así como el folklore en general es muy rico, en expresiones tanto en el norte, centro y sur; las cuales tienen diferentes ritmos, melodías, etc. (analizar la marinera en el norte, centro y sur, la música negroide, la música indígena).
Puerto Rico
En esta música se aprecian tres factores: la española, la africana y la aborigen que forman el perfil histórico sonoro de este pueblo.
Tenían música indígena, el areito, los instrumentos como el maguay (tambor), las maracas, el guajay, el gamo (hecho con un caracol), las flautillas y el jabao.
El dominio español se nota en la mezcla con los ritmos del Caribe. En las fiestas profanas aparecen los bailes: el seis, la bomba y variedades del seis, el zapatero, amarrao, bombeao, chorreao. En las contradanzas se nota el germen de la danza puertorriqueña. La décima y el romance son cantados e improvisados por los troveros borinqueños.
Cuando llegaron los esclavos de Africa fusionaron sus canticos con los de la isla y surgió la música criolla de carácter autillano: el sikón, leró, loembe, etc.
El Salvador
Este país tenía instrumentos como los silbatos, los pitos y diversas flautas, la caramba especie de arca con cuerda vegetal (ahora es metálico) el tambor zambumba y modernamente, la marimba y la chirimía. También las danzas como los arcitos y milotes.
Durante la época colonial cuando el país era una lejana provincia de la capitanía general de Guatemala, parece que no hubo actividad musical alguna, fuera del servicio litúrgico en iglesias y conventos. De esta época tenemos fiestas de moros y cristianos y actualmente los representan con mucho colorido.
Uruguay
Las tribus chaná-charrúas, practicaban danzas y cantos de combate, disponían de tambores de tronco, bocinas y como música convirtieron pacíficamente con los colonizadores, su música no influyo en el flolklore uruguayo.
Hay cuatro ciclos musicales folklóricos:
Danzas, canciones rurales: la media caña, cielito, el pericón (danza nacional), se realizó el triste, la milonga, la vidalita: otra forma de esa época, la payada de contrapunto, su instrumento es la guitarra, después cambiaron por la polca, el vals, el chotis, la habanera, la mazurca (a la mazurca se le llama ranchera).
Cancionero norteño con la chimarrita, cirama, el carangucito, etc.
Cancionero europeo con arrullos, rondas, romances, villancicos, tenemos maníbras, se va, se va la lancha, la cautiva, yo la quiero ver bailar.
Música afro-uruguaya, con su candombo similar a las congadas de Brasil: tenían cuatro tipos de tambores: el clásico, repique, piano y bajo y recorrían bailando el carnaval.
Venezuela
La música acompaña al venezolano desde que nace hasta que muere, tienen cantos para el trabajo: arrear ganado, de ordeñar, de pilar el maíz, de cosecha, de lavar ropa, etc. siempre se silba antes de cantar, su música está ligada al trabajo, a la faena. Ejemplo de una canción:
Y en la cogida de café
mucha plata si se gana
pero también echa vaina
y el “rucio” por la mañana.
Muele bueyecito querido
que el guarapo ya salió
ya la caña se molió
su amo queda agradecido.
Mucho utilizan el ritmo del merengue y la zambomba española.
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